Lo primero decir lo que yo siempre pensé, Juande HIJO DE PUTA, nunca me gustaste, y nunca lo oculte, pero los títulos que ganaste con mi Sevilla, no reafirmaban lo que yo verdaderamente pensaba de él, hoy todo esto se ha reafirmado, el tiempo pone las cosas en su sitio y hoy se demuestra lo que tu verdaderamente eres.
El Sevilla te ha dado todo lo que tienes, lo que eres y todo lo que vas a conseguir, te vas a comer los mocos hijo de puta. Hace dos añitos a ver quien daba por ti un duro, que sólo has entrenado a equipillos de tres al cuarto y de casi todos, has salido, por la puerta de atrás. No te puedo decir que me repugnas, porque ya lo hacías antes, con esa cara que pareces una vieja sin dentadura. Hoy además has demostrado el valor de tu palabra, que vale menos que una mierda como lo que eres tú, que valor tiene cuando ayer mismo decías que tenias un contrato con el Sevilla y que como profesional, jeje, lo ibas a respetar. Y también no hace mucho decías que no ibas a dejar tirado como lo has hecho al Sevilla en plena campaña.
Púdrete allí donde estés, yo nunca te recordare como el entrenador de los cinco títulos, más bien te recordare como lo que eres.
Ya desde el partido del Barcelona, se te veía el plumero, y a mi ya me lo dijeron, “este está haciendo las cosas mal pa que lo echen”, que razón tenias Diego, como no lo echaron mira ahora, y yo aún no queriéndolo decía que no, que había dado su palabra (que vale menos que una mierda) y que no se iba a ir hasta el final de temporada, pues me equivoque y de verdad que me duele, no lo esperaba, aunque a mi no me gustara, no lo esperaba.
El dinero no lo es todo en este mundo, y yo no creo que en el Sevilla estuvieras pasando hambre. En este mundo hay muchas cosas más que el dinero, pero muchísimas, que aquí no las voy a enumerar porque no habría ni espacio ni tiempo, pero creo que tú no tienes ninguna, porque solo buscas el dinero. Pues nada quédate con el puerco dinero, porque la porquería llama a la porquería.
No te deseo suerte, porque no la mereces y tampoco voy a decir lo que yo le deseo, cada cual que piense lo peor, es lo que siento y nada más que decir.
Desde aquí apoyar a Manolo Jiménez en su nueva tarea y a llevar al Sevilla, a tu Sevilla querido a lo más grande, y mientras tú juegas con tu Sevilla la Champions, otros que jueguen lo que tengan que jugar. Tú siempre tendrás mi apoyo, porque tú quieres lo mismo que yo.
El Sevilla te ha dado todo lo que tienes, lo que eres y todo lo que vas a conseguir, te vas a comer los mocos hijo de puta. Hace dos añitos a ver quien daba por ti un duro, que sólo has entrenado a equipillos de tres al cuarto y de casi todos, has salido, por la puerta de atrás. No te puedo decir que me repugnas, porque ya lo hacías antes, con esa cara que pareces una vieja sin dentadura. Hoy además has demostrado el valor de tu palabra, que vale menos que una mierda como lo que eres tú, que valor tiene cuando ayer mismo decías que tenias un contrato con el Sevilla y que como profesional, jeje, lo ibas a respetar. Y también no hace mucho decías que no ibas a dejar tirado como lo has hecho al Sevilla en plena campaña.
Púdrete allí donde estés, yo nunca te recordare como el entrenador de los cinco títulos, más bien te recordare como lo que eres.
Ya desde el partido del Barcelona, se te veía el plumero, y a mi ya me lo dijeron, “este está haciendo las cosas mal pa que lo echen”, que razón tenias Diego, como no lo echaron mira ahora, y yo aún no queriéndolo decía que no, que había dado su palabra (que vale menos que una mierda) y que no se iba a ir hasta el final de temporada, pues me equivoque y de verdad que me duele, no lo esperaba, aunque a mi no me gustara, no lo esperaba.
El dinero no lo es todo en este mundo, y yo no creo que en el Sevilla estuvieras pasando hambre. En este mundo hay muchas cosas más que el dinero, pero muchísimas, que aquí no las voy a enumerar porque no habría ni espacio ni tiempo, pero creo que tú no tienes ninguna, porque solo buscas el dinero. Pues nada quédate con el puerco dinero, porque la porquería llama a la porquería.
No te deseo suerte, porque no la mereces y tampoco voy a decir lo que yo le deseo, cada cual que piense lo peor, es lo que siento y nada más que decir.
Desde aquí apoyar a Manolo Jiménez en su nueva tarea y a llevar al Sevilla, a tu Sevilla querido a lo más grande, y mientras tú juegas con tu Sevilla la Champions, otros que jueguen lo que tengan que jugar. Tú siempre tendrás mi apoyo, porque tú quieres lo mismo que yo.
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