"El honor y la palabra de un hombre de bien deben estar por encima del dinero".

"Cuando el sabio señala a la Luna, sólo el tonto se fija en el dedo " - Viejo proverbio chino-

"ZP roba al pobre para dárselo al rico"

Ronda capital del transfuguismo

martes, 25 de septiembre de 2007

NUESTRO VIAJE A MALLORCA. VOL. I

Al llegar al Hotel, vimos que la zona del Arenal, no era nada de otro mundo, me recordó a Almuñecar, pero evidentemente con mejores playas, un cubo de arena para gatos y un plato con agua, ya es mejor playa que cualquiera de las de Almuñecar. Creo que lo pilláis.
La zona estaba plagada de Hoteles, todos con las toallas colgadas de las terrazas. Sin olvidar los cánticos de los Alemanes borrachos desde las mismas. Lo que decían, no lo entendían ni ellos de la papa que llevaban. El Hotel, se encontraba en una calle estrechita sin salida, pero no daba mal rollo. La primera impresión fue regular, un recepcionista y su compañera nos hicieron rellenar una mierda de folio con preguntas que no venían mucho al cuento, no sé mis compañeros pero yo solo puse de verdad mi nombre y el dni, que por cierto llevaba caducado.
Tras esa toma de contando con el hotel, no dirigimos a nuestra habitación, que se encontraba en la 4ª planta al fondo del pasillo. La habitación era decente, eso sí hay que decir antes de que se me olvide que el servicio de limpieza era una mierda, así de claro. Las toallas las cambiaban todos los días, pero las sábanas no. Os preguntaréis cómo lo sé. Muy simple, Sergio puso la maleta sobre la que luego fue mi cama y dejó un poco marcada la mierdecilla de las ruedas del maletón en la sábana. Nos fuimos a los 8 días y se quedó la manchita.
Lo primero que hice fue inspeccionar la habitación, que como ya he dicho, estaba decente. El baño era ya más jodio, puesto que el cuelgue de la ducha estaba roto y el grifo se salía de la pared. Primera cruz que le pusimos al viaje. Las cruces son puntos negativos. Después me asomé a la amplia terraza y lo único que vi fue bosque, pero eso ya lo sabíamos puesto que lo vimos en la web del hotel.







La piscina, pues ya la veis en la foto con 4 tumbonas contadas y sólo daba el sol de 14.00 a 16.00 horas más o menos, el fondo y el frente también lo tenéis aquí. Por la noche daba yuyo. En la piscina solo nos bañamos un día y fue el penúltimo si mal no recuerdo. En el bosque no degollaron a nadie, al menos que nosotros nos enteráramos.
Después de inspeccionar la habitación y el entorno, nos fuimos a papear. Era la cena, puesto que
llegamos por la noche a Mallorca. Aquí hay que hacer un alto, puesto que la primera cena dio mucho de sí. En ella conocimos a la mayoría del personal de la cafetería del hotel. Como andaluces que somos, surgieron algunos motes, pero de buen rollito siempre. En la cocina se encontraba la cocinera de los Simpsons, si os gusta ésta serie os la podéis imaginar, no entraré en detalles. Luego estaba la morenita pollua. Una camarera que estaba tremendamente buena o por lo menos a mí me daba morbo, hasta que un día tonteó con un pringao y me rompió el corasón. ¿Dolido? No demasiado. De las personas de la cafetería, en principio sólo destacar a éstas dos personas.
Nuestra primera cena fue, literalmente una mierda. En el bufet no había casi nada comestible, lechuga pá los conejos y 4 guarrería que no nos llamó demasiado la atención. De carne poco había, así que nos vimos en la obligación de ponerle otra cruz, menos a los postres que como en casi todos los hoteles estaban buenos. También hacer hincapié en un personaje que “habitaba” en el hotel a la vez que nosotros, bautizado con el “yonqui”. Era un tío con toda la pista de un drogata que se alimentaba básicamente de azúcar. En los desayunos sólo comía bollería y en la cena sólo cogía postres, con tal abuso que daba varios viajes. Entre nosotros, yo creo que necesitaba azúcar para pasar el mono, pero yo no he dicho ná. En el almuerzo nunca lo vimos, tendría media pensión.
Tras la abundante y sobrada cena, nos dirigimos a dar nuestro primer paseo por la zona de la Isla cercana a nuestro hotel. Para más información, llegamos un sábado. La playa estaba a 5 escasos minutos, eso sí las playas de Mallorca son una maravilla, por que andas, andas, andas, te sientas y descansas, vuelves a andar y el agua te sigue llegando por las rodillas. Si quieres nadar macho, en aquellas playas es muy chungo. El arena, como definirla….la palabra es…..cabrona, aún tengo arena de las playas de Mallorca en cosas que llevé al viaje. Era arena pegajosa, prácticamente imposible de quitar ni del cuerpo y ya ni te cuento de la ropa. Si queréis aproximaros a como era el arenita, una similitud es, echaros crema, por ejemplo solar, por todo el cuerpo y luego revolcaros en arena. Una vez hagáis eso intentad quitaros el arenita sacudiendo. Más o menos así era el arena. También aprendí la ha realizar la grulla, como ya observaréis a lo largo de mi relato.
La primera noche, fue una toma de contacto. Paseamos por el interminable paseo marítimo y descubrimos, bueno corroboramos que Mallorca es para los alemanes y no para españoles. Nos acosaron por el camino tropecientos relaciones públicas de los diferentes garitos de la zona, para que entrásemos en sus locales. Típica oferta gancho de chupitos grátis y demás. Había locales en los que sólo quería españoles y otros, muchos, más que prefería alemanes.
Entramos en un para de bares y nos tomamos unas cervecitas, Sergio coca-cola, unos chupitos y demás.
Terminamos jugando a los dardos en uno de los garitos.
Aquí hay que hacer otro inciso sobre la puntuación final del juego. Jugamos al cricket o como se escriba, juego que consiste en ir cerrando números. En teoría y como yo siempre he jugado, el primero que cierra todos sus números gana. Cada vez que cierras un número que los otros jugadores tienen abierto, obtienes puestos. Yo fui el primero en cerrar todos los números, a los tres día Sergio cerró los suyos y Joseito creo que ni los cerró, pero se hizo más puntos que nadie porque en cada turno se dedicaba a puntuar. Así que la máquina lo dio como vencedor, injusto a mi parecer, pero que cada uno opine lo que crea.
Después del vicio volvimos al Hotel y conocimos al recepcionista de noche, un sudamericano bastante cabrón. Tras esto nos dispusimos a sobar porque estábamos reventados. Ahí descubrimos, bueno descubrimos no, confirmamos que algunos roncan, no daremos nombre para no ofender al personal. Antes de acabar con el vol. I de nuestro viaje, hay que matizar que Joseito dejo el aire acondicionado a toda hostia toda la noche y que ningunos se dignó a levantarse a bajarlo, así que nos tapamos, cada uno es su cama y cuando nos levantamos al día siguiente, nos dolía la garganta.

TO BE CONTINUE….

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El autor del blog no se hace responsable de los comentarios del mismo.